Estoy vinculada a la Corporación desde hace muchos años, desde que estaba en el Liceo Benalcázar; veníamos a la Corporación a dejar regalos de Navidad. Mi mamá también es del Liceo Benalcázar. Estuvo muchos años trabajando en la tienda comunitaria, que en ese entonces llamábamos "El Pulguero".

Regresé a la Corporación más o menos en el 2018, por invitación de Esperanza y porque vi la oportunidad de retribuir a mi comunidad. Empecé dando clases de Excel a las profesoras y a algunas niñas de la Junta Directiva. Derivado de ese curso de Excel, organizamos la base de datos y creamos una herramienta básica, pero muy importante, para que la Corporación pudiera hacer su trabajo de gestión de donantes mes a mes. Desde hace 3 o 4 años hago parte de la Junta Directiva y sigo, mes a mes, ayudando en la revisión de la gestión de donantes con el área comercial.

¿Qué te motivó a ser parte de la Corporación María Perlaza?

Yo creo que fueron varios aspectos. El primero, saber que detrás de la Corporación María Perlaza estaba una persona como Esperanza, que le ha brindado a la Corporación un servicio tan incalculable para nuestra gente vulnerable de esta zona; una transparencia y una tranquilidad de que lo que se está haciendo aquí es lo mejor posible y es lo más valioso, y que yo tenía el tiempo para ayudar a los demás.

¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que has tenido en tu experiencia en la Corporación?

Uy... Todo lo que nosotros podemos dar y entregar a nuestra comunidad. La capacidad de innovación de la Corporación es, por ejemplo, yo digo, a nivel mundial, de verdad. Yo pensaba, por ejemplo, que en la pandemia la escuelita María Perlaza se iba a apagar un poco, iba a bajar un poco la guardia, pero resulta que, a partir de la pandemia, hoy el alcance de la Corporación es 180º más amplio de lo que había antes. Y cada vez están viendo qué más hacen, qué más aportan, qué valor agregado adicional se le da a estos niños y a toda la comunidad que los impacta.

¿Tienes algún mensaje para tus compañeras liceístas?

Yo quisiera decirle a toda la comunidad del Liceo Benalcázar que se acerquen a la Corporación, que todo lo que les estoy contando de lo que es la Corporación lo puedan vivir y lo puedan disfrutar, y de esa manera puedan aportar con la tranquilidad y la transparencia de que lo que se hace y se entrega en la Corporación se aplica para beneficio de nuestros niños y de toda su comunidad. Es momento de devolverle a la vida lo que nos ha regalado y, con muy poco, podemos hacer mucho.