En la Corporación María Perlaza creemos que la educación es una herramienta poderosa para transformar vidas y abrir caminos de esperanza. La historia de Ana Dominga Paja, una mujer indígena Misak, es un ejemplo inspirador de cómo el conocimiento, el amor por la comunidad y el compromiso con la cultura pueden cambiar realidades.
De Silvia a Cali: un viaje con propósito
Ana Dominga llegó desde Silvia, Cauca, a Cali con el deseo de crecer académicamente y brindar mejores oportunidades a su hijo. Lo que empezó como un sueño personal pronto se convirtió en una misión que beneficia a su comunidad y al entorno en el que vive.
Educación y raíces culturales
Mientras cursa el programa de Fisioterapia en la Universidad Santiago de Cali, Ana Dominga no ha dejado atrás su identidad ni sus raíces. Por el contrario, las ha convertido en un pilar de su camino.
En la Corporación María Perlaza enseña el dialecto Misac a niños y niñas de nuestras jornadas de talento, promoviendo el bilingüismo y la valoración de la cultura Guambiana. Con cada clase, fortalece el sentido de identidad y el respeto por la diversidad cultural.
Compromiso con el medio ambiente
Su liderazgo también se extiende a la protección del entorno. Ana Dominga coordina proyectos medioambientales en la Corporación, inculcando valores de cuidado y sostenibilidad en las nuevas generaciones. Su ejemplo recuerda que la educación va más allá de los libros: también es responsabilidad y acción por el planeta.

Reconocimiento a la medicina ancestral
El esfuerzo y la excelencia de Ana Dominga han sido reconocidos. Su investigación sobre medicina tradicional recibió un galardón de la Universidad Santiago de Cali, demostrando cómo el saber ancestral puede integrarse con la ciencia para ofrecer una visión más amplia y humana de la salud.
Un futuro que inspira
Ana Dominga es madre, estudiante, líder y maestra. Su vida es un recordatorio de que la educación no solo transforma a quienes la reciben, sino también a las familias y comunidades que se benefician de ese conocimiento.
En la Corporación María Perlaza nos sentimos orgullosos de acompañar historias como la suya y de abrir espacios donde cada persona pueda desarrollar su máximo potencial.


